Por encima del océano de nubes.

20.3.16

Qué le habré hecho yo al mundo

Si eres como yo no esperes nunca nada
ni una bebida gratis
ni un abrazo por la espalda

Si sufres de mi hastío no aguardes el amor
el rocío del alba
o un buen día

Si llevas mi clase de vida
puedes dar gracias simplemente por seguir vivo
pues es de lo poco que merece la pena
ni besos, ni caricias, ni deseos, ni objetivos
no importa la espera o la paciencia
verás como tu mundo se agrieta se diluye en cerveza
y al final lo único que te sostiene aquí es una vaga esperanza
que nunca termina de merecer la pena.

21.2.16

Triste pero no

El olor de esta noche ha sido extraño
como a hierba muerta recién cortada
a frío cortante y desgarrador
a la belleza de un cadáver en su ataúd
hoy la noche olía demasiado a mi.

8.2.16

Unos serios calcetines a rayas.

Hay un ratón bajo mi estantería
que muerde y roe y quiebra y rompe y no se deja ver
y es la mejor compañia que ahora mismo se me deja tener
y tan triste es, que voy y lo convierto en poema.

1.2.16

Los recuerdos de tu viaje a Panamá

No me gusta hacerle fotos a mis destinos
capturar lugares en imágenes estáticas
mientras un señor en camiseta blanca intenta salir del encuadre
las fotos de mis viajes no son especiales, ni siquiera son para mi
solicitadas por mi madre, se las doy, y adiós
todas las fotos del mundo no van a poder captar
lo sentido ni lo visto por mis ojos
son frías y lejanas, igual que la gente que aparece
por esto, no quiero hacerle fotos a mis viajes
quiero vivirlos y que si se me olvidan
tenga una excusa para volver a revelar ese carrete

P.S: aún quiero ir a ver la aurora

31.1.16

Ni bien ni mal, si no todo lo contrario.

Hoy me has recordado algo
delante de todos y tantos
me ha venido a la memoria mi motivación
el por qué escribo, o escribía
que no era para mi, o para ti, o para alguno de esos 50 en concreto
era para remover y despertar las aguas de los que me escuchan
no busco memoria, busco sentimientos
e, irónicamente, algo más me ha recordado esto
mi mayor dolor y mi peor anhelo
el que de esos 50 que me escuchan
49 mañana no me recuerden
y que el restante tan solo necesite otro día más
el no recordar mi existencia
el ser futil y efímero en la vida de un cualquiera
sentir sobre mi o recordarme
si van por separado, aún no se lo que quiero.

30.10.15

No te acecho.

Volverás a mi
no importa el tiempo
volverás a mi

Soy tu fiel confidente
tu amigo
y tu peor enemigo
quien te mantiene llorando en las noches
y luego te consuela por ello

Soy tu mundo
tu todo
no puedes escapar de mi
puedes enterrarme
puedes esconderme
pero sigo aquí

Soy tu oscuridad
tu tristeza
soy el que mueve los hilos de tu amargura
me encargo de que te guste estar solo
de que te regocijes en el sufrimiento

Soy dolor y lágrimas
enciérrame y tira la llave
aunque no me molestaré en intentar escapar
o en buscarte
pues al final
volverás a mi.

30.9.14

La luz solitaria.

Soy un instrumento
una mera herramienta de mi propia existencia
me dejo llevar por la corriente humana
creando y realizando cuando me piden
cuanto me exigen los humanos
ya, con la marea del tiempo perdido,
apenas si puedo pensar en mi mismo
o en mi libido
muero con cada sonido de un cigarrillo ardiendo
y cada mirada a las estrellas
y con la creciente disminución de sueños y objetivos
intento desvelar donde me perdí de mi
un año pasará, y un papel más
otra cadena a una mesa sin siquiera querer escapar
cuando las palabras en papel no me conmuevan
y los mundos digitales dejen de significar aventura
cuando la reproducción cobre más importancia que el amor.
Sabré que he muerto.

22.9.14

Tres pasos más.

Y en tan solo un suspiro
adiós
sin más
A solo tres pasos.
sin viento
ni lluvia
el deshielo
y ahogarse en las aguas infinitas
A solo tres pasos.
entre los mares de nubes
los valles de fuego
crestas sin nombre
vacíos
A solo tres pasos.
acordes oscuros
voces quebradas
pasos de baile en desacuerdo
soplidos sin fuerza
A solo tres pasos.
y así como en la arena
y así como en el credo
de los papeles en la madera
y los besos sin tiempo
A solo tres pasos más.

18.9.14

Una espada sin vaina.

Mientras cabalgo los aullidos de la Luna
rezo a dioses que no comprendo
por una flecha certera en mi maltratado ser
que acabe con la agonía de la batalla
que nace en mi al no olerte a mi lado
pero los valles son solitarios
y ni el más hábil bandido podría alcanzarme
pues soy la muerte a caballo
cuyos huesos nunca tocarán el suelo
más que para veros arder en las llamas de algún infierno.

Tienen por costumbre los lobos aullarte
y los hombres temerte por lo que albergas
en tus ropajes negros y tu sayo de frío
más yo, que ni lo uno ni lo otro soy
perseguiré al horizonte si allí me esperas.