Por encima del océano de nubes.

19.4.14

Siempre te han dicho que crecer es sinónimo de envejecer, que con la edad la gente cambia, ya no quiere viajar, ni echar un polvo en un coche. Tener hijos, un buen trabajo, una casa grande y un perro pequeño y peludo que te lama la cara por la noche.

Esto es para que recuerdes que nunca quisiste pensar como ellos.

14.4.14

Tu cerveza en mi pub irlandés.

Con cada calada de tiempo espero
verte aparecer cruzando la puerta como una ráfaga de viento
que me ayudes a recoger las piezas del espíritu que se me rompió
como la cerveza que me baja por la garganta ahoga las lágrimas.

Soy un ejecutor de felicidad
blando un hacha de impurezas
eso creo con firmeza.

No soy tu amigo
soy un desconocido
en un pub irlandés
y tras mi copa escondo la sonrisa que nunca te dedicaré
agazapado en las sombras esperaré
sin hacer más que creer e imaginar.

Que le jodan a los versos, yo no soy eso, tengo la fuerza del acero y cuando esta cerveza acabe no saldré de aquí sin haberte dado un beso. Tengo fuego en el alma, y aunque la noche que te vea me dediques una bofetada al menos sabré que estoy bien armado y que mi valor no depende de la espuma de una rubia.

6.4.14

Películas.

Si un día empezase a correr, como ya hizo Forrest Gump, donde acabaría.
Cuantas vidas hubiese vivido recordando a Nemo Nobody.
Donde estará el autobús que Alexander Supertramp me mostró que existía.

A menudo me aburro de mi vida y todo lo que hay en ella,
me aburro de volver una y otra vez a hacer el camino de todos los días
como si  dependiera de ello mi existencia.
Espero y espero por algo que no parece llegar nunca,
sufro de añoranza de alientos fríos en la nuca
y manos en la espalda, no corporal, algo más.

Apuro las últimas gotas de un vino agrio
en el que se ha convertido todo esto,
le rezo a mil dioses por un momento
y unos labios rojo fuego.

Y a veces me escuchan, me lanzan una soga
y me gritan "Ahorcate o sube por ella"
pero ni lo uno ni lo otro
y me quedo paralizado mirando a través del agujero
lo que podría ser y a mis pies lo mal que podría salir
y no está en mi naturaleza levantar la cabeza del suelo
pues espero a no ser yo el que decida que hacer.

Nadie me empuja, por supuesto, nadie hay que decida por mi
no lo quisiera,
por eso ahora imploro de nuevo una nueva oportunidad
y noto arder las llamas en mis ojos que braman y dicen
"No volverá a pasar".