Ingenuo de mi por creer en lo imposible.
Quiero un confidente, alguien con quien realmente pueda compartirlo todo sin tener que dejarme nada atrás, alguien a quien poder amar de verdad aunque tengo la absoluta certeza de que es algo improbable volver a hacerlo, quiero caer rendido ante un colchón de sueños y esperanzas por cumplir y no uno que desaparezca al dejar volar la mente. Quiero escribir cosas como estas sin tener la imperiosa necesidad de cortarme la cabeza y acabar con todo.
También me atrevería a decir que te quiero a ti, pero para que, solo soy un inútil que cometió un error amargamente imperdonable. Adiós a ti y a tu sonrisa...