Rodeada por rosas espinadas
azules como el agua
y fuerte como el tiempo
vive encerrada.
Todo los vivos desconocemos el motivo de sus llantos
pero a todos los dioses les prometo, que no descansaré hasta cesarlos.
No hay desilusión más amarga
que el no saber resolver algo como esto
pero no se me conoce por rendirme
y a ti no te dejaré
ni por todo el oro que un destino incierto
pueda otorgarme, yo lo prometo.