Por encima del océano de nubes.

16.2.12

Los tambores del Rey Medievo.

Alejad la mente de las negras llanuras de la guerra
y la desolación;
para morar, como nunca antes, en las cuevas
de una esperanza;
henchida, reforzada, por mentes soñadoras
e ilustradas;
esta vez toca ser los dueños de tierras
aún no nombradas;
y jugadores de la vida de una amada
o un enamorado.
Hoy queda atrás la muerte de las ideas de revolución, hoy podemos cantar al cielo por una bendición. Hoy en mi corazón solo queda una aleación de fuego, acero y ensoñación.

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